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viernes, 6 de julio de 2012

Las antiguas sabias


Al final de cada emisión de Cuarto Milenio, Iker Jiménez, el presentador, hace una reflexión sobre un tema. No siempre comparto sus opiniones ( eso es lo bueno) pero a veces sí lo hago.. y en este caso coincidimos.
Yo soy fan, porque no encuentro otra palabra, de las brujas; sí, de las brujas de toda la vida, las brujas malas de los cuentos infantiles, de Blancanieves, de Hansel y Gretel, etc.. Esa idea tan misteriosa de alguien que conoce sortilegios, hechizos y que puede ver el futuro en los posos de café, siempre me ha atraído. No hace falta decir, que ya siendo mayor, he pasado muchas horas dedicadas al tema, que si brujas en España, que si brujas en Europa, que si la Inquisición, que si verdades y mentiras de las brujas, que si existen que si no.. bueno, podéis encontrar toda la variedad  que queráis sobre ello! A mí, lo que me fascina, es esa mujer, la de pueblo, la que todo el mundo conoce por "la bruja" . La que cuando se pasea por las calles, quien más quien menos la mira de reojo, "no sea me vaya a lanzar un maleficio!" A la que todo el mundo, ( quien diga que no, miente como un bellaco!) en alguna ocasión ha ido a escondidas a preguntarle por el amor, o por la suerte. Esa imagen, como dice Iker, de esos pueblos, sobretodo la zona celta de España: Asturias, Galicia, León.. en la que sigue muy enraizado el concepto de brujería como tal, debe cuidarse porque forma parte de nuestra historia  y de nuestra cultura y no se debe perder. Cada vez que aparece  algo al respecto, me viene a la mente   mi bisabuelo, al que no recuerdo porque yo era un bebé, muy pequeña, pero mi madre siempre me cuenta, que aquel hombre conocía muchas historias de fantasmas y brujas y tenía por costumbre asustar "cariñosamente" a los críos con sus relatos.. Yo creo que aún siendo pequeñita ya captaba algo "brujeril" en él. De hecho pienso que  este interés por lo misterioso y lo paranormal me viene de familia, sino no me lo explico, la verdad. Precisamente por eso, porque mis raíces son gallegas y asturianas, no puedo evitar sentir cierta afinidad con esas mujeres pueblerinas a las que de algunas manera todo el mundo temía por sus aciertos en sus previsiones, pero que al mismo tiempo respetaban por el supuesto poder o don que tenían.
Y como suele suceder en otros muchos temas,  se tergiversa la información. De repente, las brujas pasaron a ser lo más malo-malísimo para la religión católica, y de saber hacer un ungüento para curar un arañazo, pasaron a ser las devotas de Satanás, y todo lo que eran y hacían, eran producto de sus pactos con el diablo.Y así acabaron las pobres, "achicharradas" en las hogueras de la Inquisición. 
A pesar de todo, algo de esas mujeres ha quedado en nuestros días, y para mí, entrar en un herbolario es un "alucine"; me encantaría conocer todas y cada una de las hierbas que allí veo, estudiar sus propiedades y aplicarlas. Esos remedios caseros de toda la vida, es lo que nos conecta con aquellas mujeres tan sabias.
La parte negativa  de esto, en lo que también coincido con Iker, es el de siempre: los 906, los videntes 24 horas, y un sin fin de timadores y estafadores a cual peor, que han desgraciado literalmente esta parte tan bonita e interesante de los rincones de nuestra historia. Para discernir los buenos de los malos, es muy sencillo, si cobra, no hay don que valga. Si es por voluntad y sin ánimo de lucro, tiene muchos números de ser auténtica. Hay que ir con mucho ojo, eso sí, y siempre tener una frase en la cabeza tengamos a quien tengamos delante: " nadie posee la verdad absoluta". Tener presente esto os ayudará a adentraros en estos temas con objetividad, perspectiva y atención. 
Me creáis o no, cuando llego al Bierzo ( León) de donde procede mi familia, y paseo entre esos bosques de enormes y viejos castaños, me da la impresión que veo duendes y brujas por todos lados.. es una sensación que no se puede explicar y que echo de menos todo el año hasta que vuelvo allí en vacaciones.
Debemos cuidar y proteger esa sabiduría transmitida de madres a hijas a través del tiempo y las generaciones, y comprender que en el fondo, es toda una lección sobre cómo aprovechar y comprender lo que la madre Tierra nos da y nos ofrece, y cómo devolverle todo eso con amor y respeto. Y ya sabéis, ojo avizor porque "meigas... haberlas, haylas."

1 comentario:

  1. Que gran relato Judith!! A mi siempre me ha llamado mucho la atención todo este tema, y aunq n una época investigue un poquito, reconozco q siempre me ha dado cierto... Digamos respeto. Creo n la magia, pero no la q puede hacer con una baraja d cartas o u a chistera, sino en la q nos rodea... Pero es un tema muy complejo...
    Me encanta esta entrada wapi!! Sigue así!! ;-)
    Un mega besazo

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